viernes, 16 de diciembre de 2011

No quiero caer desde el cielo otra vez, saltaré si me da la gana.

En días como este, gracias a la gente que me rodea, siento que soy una paleta de colores. Llena de contrastes.  Hay gente que me amarga, y aunque intente no pensar en ella, hace que algo se retuerza dentro de mi, me da asco, la mentira, la hipocresía. Pero aun así, hay otras personas que hacen que merezca la pena levantarme a las siete de la mañana, ir dormida hasta el instituto y pasar seis horas sentada. Hay personas que hacen que valga la pena vivir y seguir creyendo que la felicidad está en alguna parte. 

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